LOS MASAJES ESTÉTICOS
Hoy en día quién no ha sucumbido al placer de recibir un masaje alguna vez, ya sea de forma profesional y terapéutica, como de forma aficionada y desinteresada por algún familiar, pareja o persona de tu entorno cercano. Y es que poca gente se negaría a relajarse a través de uno de ellos.
Sabemos bien que los masajes son una práctica que involucra toda una serie de manipulaciones manuales que a menudo pueden incluso combinarse con diferentes elementos materiales, todo ello para trabajar sobre el plano físico, psíquico y estético. Es por ello que el masaje logra trabajar de forma integral sobre los distintos planos del cuerpo, porque va más allá de la mejora del dolor o de abordar distintas preocupaciones estéticas. Así que uno de sus objetivos principales es el de proporcionar toda una experiencia placentera que estimule nuestros sentidos y nos lleve a un profundo estado de relajación. Y es que gracias a estas manipulaciones que combinan movimientos determinados con una presión e intensidad controladas, podemos generar tal sensación de bienestar que consiga aliviar tensiones no sólo a nivel muscular, sino ser capaces de reducir la carga mental y con ello los niveles de estrés y ansiedad, mejorando el estado de ánimo al sentir un alivio instantáneo.
Si nunca has escuchado el nombre de estética holística, debes saber que esto es precisamente su significado, el trabajar de manera integral buscando un equilibrio entre el cuerpo y la mente, y el masaje es uno de los tratamientos más prácticos para llevarlo a cabo. Por ello, el masaje relajante debe ser uno de los mejores, ya que en su mayoría trabajan sobre toda la superficie corporal relajando todas nuestras extremidades a través de maniobras lentas, suaves y profundas.
Pero si además quieres combinar sus efectos relajantes junto con la mejora de alguna de tus preocupaciones estéticas, por ejemplo celulitis, pesadez en las piernas o retención de líquidos, que sepas que también es posible, ya que las maniobras pueden adaptarse en función del objetivo deseado variando la intensidad, presión y ritmo con las que se aplican. Es el caso del masaje reductor o circulatorio, con el que además de relajación, podremos observar también sesión tras sesión una mejora de algunas alteraciones estéticas como las mencionadas.
Por ello, tanto si quieres experimentar una relajación integral de todo tu cuerpo y mente, como si además te preocupa algún aspecto de tu cuerpo y quieres tratarlo también a través del masaje, puedes acudir a un diagnóstico previo donde se valorará cual es el tipo de masaje más indicado para ti y cómo podemos tratarte a través de él.
