LA PROTECCIÓN SOLAR
La protección solar es fundamental para mantener la salud y belleza de la piel a lo largo del tiempo. Ya que la exposición al sol es inevitable en muchas actividades diarias, desde paseos por la playa hasta simplemente caminar al aire libre, entender la importancia de proteger nuestra piel de los daños causados por los rayos ultravioleta (UV) es crucial.
Tanto desde el punto de vista de la salud como estético, los rayos UV pueden dañar la piel y aumentar el riesgo de enfermedades graves, la más destacada es el cáncer de piel. Tan importante es protegerse como saber protegerse, adoptando prácticas adecuadas como el uso regular y diario de protectores solares para mantener la salud y juventud de la piel a largo plazo.
¿Por qué es importante protegerse adecuadamente?
Más que los beneficios que conlleva protegerse de la exposición al sol, hablamos sobre todo de la prevención frente a los efectos adversos que se derivan de ella y que repercuten sobre nuestra salud y la de nuestra piel. Entre los más destacados está la prevención del cáncer de piel, ya que una exposición excesiva y sin protección puede aumentar el riesgo de desarrollar esta temida enfermedad, incluso las quemaduras solares también incrementan esta posibilidad.
Pero no solo frente al cáncer de piel, sino que podemos evitar a corto y largo plazo el desarrollo de otro tipo de enfermedades y patologías relacionadas con la visión, como las cataratas. Además, adoptar medidas de protección frente al sol puede ralentizar el proceso de envejecimiento prematuro, que puede traer como consecuencias la aparición de arrugas, manchas oscuras o la pérdida de elasticidad y firmeza en los tejidos. En este sentido, cobra especial importancia el uso de los protectores solares tópicos. Es esencial saber escoger el más acertado para ti atendiendo tus necesidades y el factor de protección más adecuado, y tener en cuenta reaplicarlo cada 2 horas para asegurar la protección, especialmente también después de nadar o sudar.
La piel es el órgano más grande del cuerpo y actúa como una barrera protectora contra las infecciones y los daños ambientales. Por ello, protegerla del sol ayuda a mantener su integridad y contribuye a la salud general del cuerpo. Usar protector solar, ropa protectora y gafas de sol adecuadas son medidas importantes para mantener la piel y los ojos saludables a lo largo de la vida.
