VITAMINA C: PODER ANTIOXIDANTE
La vitamina C es uno de los ingredientes activos con mayor fama en el mundo de la cosmética, ampliamente recomendado y utilizado por muchos en sus rutinas de cuidado de la piel debido a sus numerosos beneficios y las muchas evidencias de los efectos que provoca en la piel.
¿Qué beneficios tiene la Vitamina C?
También conocida como ácido ascórbico, este poderoso activo actúa como un potente antioxidante que brinda propiedades muy positivas cuando se incorpora en productos cosméticos sobre todo para el cuidado de la piel. Aquí nombramos algunos de sus principales efectos que la hacen tan amada:
- Acción Antioxidante: ayuda a neutralizar los radicales libres, los cuales pueden dañar las células de la piel y favorecer así el envejecimiento prematuro. Por lo que protegiendo la piel, la vitamina C ayuda a mantener una apariencia más joven y saludable.
- Estimula la producción de colágeno: el colágeno es quien preserva la firmeza y elasticidad de la piel por lo que si se estimula, podemos reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión.
- Unifica el tono y mejora la textura: la vitamina C llega a inhibir la producción de melanina, que es la responsable del color de la piel, por lo que puede ayudar a reducir la apariencia de manchas oscuras e hiperpigmentaciones, dando lugar a un tono de piel más uniforme. Además, promueve la renovación celular por lo que favorece una textura mejorada.
- Hidratación y retención de humedad: también ayuda a mantener la piel hidratada, suave y flexible, evitando la pérdida de humedad para retener la hidratación.
Para maximizar todos estos beneficios es importante aplicar la vitamina C de manera constante en el cuidado de la piel, pudiendo elegir entre miles de productos para incorporarla a tu rutina, aunque los más habituales son los serums, cremas hidratantes, contornos de ojos y protectores solares.
¿Qué efectos tiene según el tipo de producto?
Por ejemplo en los serums, el efecto más notable es el aporte de luminosidad inmediato que proporciona a la piel un aspecto radiante y saludable simplemente con aplicarlo, ya que estos productos son los que suelen incorporar mayor concentración de este ingrediente y por tanto van a permitir beneficiarnos de sus propiedades al máximo.
Muchas cremas hidratantes contienen también vitamina C aunque en menor porcentaje, para brindar beneficios sobre todo antioxidantes y favorecer la hidratación de la piel durante el día. En los contornos de ojos los efectos son muy parecidos, a los que se suman la reducción de la pigmentación en ojeras oscuras y la prevención de las líneas de expresión en esta área.
Los protectores solares que contienen vitamina C van a intensificar aun más la protección contra los daños causados por la exposición al sol y los radicales libres ayudando a neutralizarlos.
Y estos son solo unos pequeños ejemplos de como puede funcionar la vitamina C en los productos más habituales en los que se ve incluida, porque en realidad es tal su popularidad que podrás verlo en miles de formatos y cosméticos.
Sin embargo, es importante saber y tener en cuenta que uno de sus problemas es su estabilidad como ingrediente, es decir, que si su estabilidad cambia, sus propiedades podrían verse afectadas y entonces no funcionar igual de bien. Esto puede ocurrir si el producto se ve afectado por la luz o el aire, por lo que muchos de ellos se presentan en envases opacos y herméticos para preservar su eficacia, aunque conviene almacenarlos adecuadamente en lugares donde no se encuentren expuestos a dichos factores y por supuesto seguir las recomendaciones del fabricante para obtener los mejores resultados.
En resumen, la vitamina C es apreciada en el cuidado de la piel debido a sus propiedades potencialmente antioxidantes, pero sin dejar atrás todos los demás beneficios descritos que tiene para la salud y apariencia de la piel. Por eso no nos extraña que se haya convertido en el ingrediente de moda y difícilmente creemos que vaya a ser reemplazado.
